Siempre he pensado que es muy fácil hacer ciertas cosas teniendo un colchón debajo, especialmente si el colchón son papi y mami.
Si vas andando tendrás un camino aburrido, pero puedes tener claro que no te vas a caer. Sin embargo, si vas saltando es bastante probable que te caigas, pero ¿Eso qué importa cuando tienes un colchón debajo, y la caída no hace daño?
El tema es que no todo el mundo tiene un colchón. No todo el mundo puede permitirse un colchón. No todo el mundo necesita un colchón. No todo el mundo quiere un colchón.
Si me caigo y me hago daño es sólo mi culpa, y sólo yo puedo arreglarlo.
martes, 21 de abril de 2009
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