Si envidias algo es que tienes ambiciones, que quieres mejorar, que estás vivo.
Pero, por otra parte, envidias algo que no tienes y que, probablemente, no puedas llegar a tener.
En ese caso, quizá sea mejor admirar.
Pero, ¡cuán caprichosos somos los seres humanos, que todo lo queremos tener!